Hace unos 25 años participé en una acalorada discusión de sobremesa alrededor del objetivo de las empresas. Mis contrapartes argumentaban que el fin último de las organizaciones era generar utilidades. Mi punto de vista era diferente. Para mí, generar utilidades era importante -de lo contrario el negocio no existiría- pero no debía ser el propósito superior. Éste más bien tendría que ser generar bienestar y contribuir positivamente en la vida de sus colaboradores, de la comunidad y del medio ambiente.
Aún recuerdo las miradas burlonas que intercambiaban y los tonos condescendientes que lanzaban en mi dirección.
De regreso al presente.
En marzo de 2022 tuve la oportunidad de escuchar una charla de Raj Sisodia , creador del movimiento capitalismo consciente, en el marco del World Happiness Summit celebrado en Miami. Me gustó el contenido de su presentación, pero sobre todo su calidez y vulnerabilidad. Terminando su conferencia compré dos de sus libros. Quería conocer más de él y de su trabajo.
Empecé a leer “Capitalismo Consciente” que escribió junto con John Mackey, fundador de la cadena de supermercados Whole Foods.
No pude evitar sonreír cuando descubrí que yo no andaba perdida aquel domingo hace un cuarto de siglo. El argumento central del libro gira en torno a esa idea que me rondaba y defendí con absoluta convicción: el propósito superior de las organizaciones va mucho más allá de hacer dinero.
Sigo sonriendo.
Hoy podemos ver los efectos secundarios negativos que han dejado en el mundo las empresas que operan desde un bajo nivel de consciencia y con el único objetivo de generar utilidades. La mentalidad “el fin justifica los medios” deteriora el medio ambiente, provoca maltratado a los colaboradores, a los proveedores y promueve incentivos perversos en el sistema.
Las empresas son fuentes increíbles creadoras de valor y, sin duda, es importante que sean rentables. El punto clave aquí es CÓMO lo logran.
Raj Sisodia y John Mackey argumentan que el heroísmo del capitalismo y de la libre empresa radica en emprendedores que usan su pasión y sus sueños como combustible para crear valor a sus clientes, colaboradores, proveedores, inversionistas y miembros de la comunidad.
El capitalismo consciente es una manera de concebir negocios conectados con un propósito superior y su impacto en el mundo. Refleja una consciencia profunda sobre por qué existen las organizaciones y cómo pueden crear más valor para todas las partes involucradas.
Tiene cuatro principios fundamentales: (1) Propósito superior, (2) Integración de stakeholders – partes interesadas-, (3) Liderazgo consciente, (4) Cultura y gestión consciente.
Propósito superior
Una empresa impulsada por un propósito tiene un impacto más amplio y positivo en el mundo. Va mucho más allá de sólo generar utilidades y crear valor para los accionistas. El propósito es la razón de existir de una organización, da dirección, es el paraguas bajo el cual se conectan las voluntades y los esfuerzos de todos los colaboradores. El Para Qué resuelve una necesidad del mundo, es catalizador de la creatividad, de la innovación y del compromiso organizacional. Las empresas con propósito saben cómo responder a las preguntas: ¿Por qué existe nuestro negocio?, ¿Por qué necesitamos existir?, ¿Cuáles son los valores fundamentales que unen a todas las partes interesadas e involucradas?
Integración de stakeholders
Los stakeholders son todas las partes que impactan o son impactadas por un negocio -colaboradores, clientes, proveedores, comunidad-. Las organizaciones conscientes reconocen que cada una es importante, están conectadas y son interdependientes. Por esta razón, el negocio debe tener como objetivo optimizar la creación de valor para todas.
Liderazgo consciente
Una organización consciente necesita un líder consciente. La motivación principal para este tipo de líderes es servir al propósito superior de la empresa, darle vida y crear valor para todos los stakeholders. Rechazan los juegos suma cero -aquellos en los que para que haya un ganador tiene que haber un perdedor-. Provocan la creatividad, promueven la creación de sinergias y los negocios basados en intercambios. Están en constante búsqueda de condiciones ganar-ganar para entregar diferentes tipos de valor de manera simultánea.
Cultura y gestión consciente
La cultura de un negocio consciente es una fuente de fortaleza y estabilidad para la empresa. Asegura que su propósito y sus valores centrales perduren en el tiempo y sobrevivan a transiciones de liderazgo. Con frecuencia, están basadas en confianza, responsabilidad, transparencia, integridad, lealtad, equidad, justicia, crecimiento personal, amor y cuidado.
En este libro, los autores nos presentan empresas que operan bajo estos principios y logran resultados increíbles. Además de generar utilidades, generan bienestar en el mundo.
Las empresas son el mejor mecanismo para elevar el estado de consciencia en el mundo. Entre más grande es la organización, mayor es su responsabilidad y la huella que deja en el mundo.
Me gustó mucho una frase de KIP Tindell, Co-fundador y CEO de The Container Store, que compartieron los autores del libro sobre el poder de la ola: “Así como un barco deja un gran cuerpo turbulento de agua, así mismo los individuos y las empresas dejan una ola detrás de ellos. Sin embargo, la mayoría de nosotros estamos tan enfocados en nuestro destino, que olvidamos voltear para apreciar el impacto que dejamos en el mundo”.
Interactuamos con las empresas más que con cualquier otra organización. Juegan un rol central en nuestra existencia. Mantenemos nuestro estilo de vida y proveemos para nuestras familias trabajando en ellas, compramos los bienes y servicios que producen. Si nos ponemos a pensar, detrás de nuestra calidad de vida, salud, educación, diversión, entretenimiento y nuestro bienestar en general, están las empresas.
Me entusiasma encontrar cada vez más organizaciones conscientes. Las iniciativas encaminadas a motivar a las empresas a operar bajo el esquema del capitalismo consciente me provocan optimismo. Las nuevas generaciones que buscan no sólo trabajar para ganar dinero, sino trabajar con propósito me dibujan sonrisas en la cara. Serán quienes obliguen al cambio.
El mundo necesita empresas conscientes, con el bienestar en el centro e impulsadas por el propósito.
PD. Si estás al frente de una empresa leer este libro es obligatorio.